martes, 24 de marzo de 2009

Comisión Obrera Nacional de Catalunya

Muchos no lo sabemos, incluso afiliados, pero CCOO de Cataluña se llama según sus estatutos: "Comisión Obrera Nacional de Catalunya". Soy afiliada a CCOO desde hace muchos años y ahora veo que hasta en su nombre, este sindicato se declara manifiestamente nacionalista. Tengo dos opciones: darme de baja o intentar protestar para que haya voces disonantes en el sindicato.
El caso es que hoy he recibido un mail en que se me informaba del cambio de logotivo de CCOO en Cataluña. El logo es igual al que se usa a nivel nacional (entiéndase España) pero con un añadido relevante: La banderita catalana. ¡Qué obsesión por la bandera! Además, ahora aprece debajo del logotipo el nombre completo: Comisión Obrera Nacional de Catalunya. Quizás ahora gente como yo reflexione sobre hacia dónde está derivando este sindicato: hacia el nacionalismo rancio, de banderita y arriba Cataluña. De forma naif, reproducen comportamientos y usos de otros tiempos. El nacionalismo es un atraso, pero hay algunos que no se enteran. Una pena, porque detrás viene toda la artillería nacionalista, no es sólo una cuestión estética.

lunes, 23 de marzo de 2009

La libertad que no entiende la Iglesia

Estoy anonadada. Para el Papa de Roma, los preservativos son más un problema que una solución contra el sida. ¡Cómo no nos hemos dado cuenta! Mira que nos lo dicen, pero no hay manera: lo mejor es la abstinencia. ¡Desde luego es lo más efectivo! Jaja.
Por otro lado, resulta que los defendemos una ley más flexible con respecto al aborto, que simplemente establezca unos plazos, resulta que somos poco menos que asesinos para la Iglesia. Piensa ésta que de legalizarse una ley como la que platea el gobierno, las "mujeres malas" (lo peor de la sociedad, sin duda) saldrán corriendo para abortar porque es lo que están deseando hacer. Las colas inundarán la seguridad social y llegará el caos. No entienden nada. Para cualquier mujer abortar es la última opción. Yo misma me considero incapaz de hacerlo en mi situación actual. Sin embargo, quiero saber que tengo el derecho a decidir sobre mi cuerpo. Esa es la cuestión. Quiero poder decidir. Y no obligaré a nadie a que siga la misma pauta que yo o a que esté deacuerdo con mis posiciones o decisiones. Ese es el problema de la Iglesia: nos mide a todos con su vara de medir. Seas o no católico debes comulgar con su postura. Estamos en una democracia, afortunadamente. Espero que el gobierno no claudique ante los pueriles argumentos (es mi opinión) de la Iglesia.
Ojo, respeto la opinión contraria de los católicos, pero nadie les obligará a hacer algo que no quieran.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Guardans: lo que uno es capaz de ver cuando tiene la piedra en su zapato

No suelo hacerlo, pero hoy me voy a permitir una licencia, reproduciendo las palabras que Ignasi Guardans, diputado de CIU en el Parlamento Europeo, y recientemente descabalgado por Artur Mas, ha escrito en su blog:

“Algunos nacionalistas catalanes han decidido que todo lo que no sea
una adhesión personal e incondicional a su modelo de país es, de
hecho, una traición a la patria. (¿OS SUENA, COMPAÑEROS?)


Hay veces en que uno llega a entender muy bien cómo es posible que
este país nuestro, hace poco más de 70 años, fue capaz de llegar a una
guerra civil dentro de la otra guerra civil que tenía todo el Estado.


Da igual lo que uno haya hecho o escrito. Da igual los servicios que
el uno o el otro hayan podido prestar. Nada cuenta ya: ¿No defiendes
que Cataluña tenga que crear un nuevo Estado para mañana? ¿No
consideras que una manifestación de unos centenares de catalanes en la
otra punta de Europa ante unas oficinas cerradas sea lo más útil para
el país? ¿No pones una estrella en tu señera? Ohhh, eres un traidor.


“Para algunos, no solo eres un traidor o un mal catalán: es que en
realidad ya no eres ni catalán (este hombre no solo se ha equivocado
de partido, sino que en realidad se ha equivocado de país“, escribía
hace poco uno de estos dictadores reprimidos)”


Cada vez hay más [personas] que envueltos en la bandera solo saben
descalificar, no solo a los que legítimamente están en las antípodas
de nuestros ideales, sino también a aquellos que nunca hemos negado la
realidad nacional catalana y el derecho al ejercicio de nuestros
derechos colectivos.


Es triste, todo esto. Como es muy triste ver un diario como el Avui -
en aquello que afecta a la política- convertido en altavoz de una
especie de versión catalana del patriotismo español de La Razón. Qué
curioso, ver cómo se parecen cada vez más los dos diarios. El mismo
sectarismo. La misma manipulación. El mismo rechazo a todo aquello que
no se considera puro, con pronunciamientos que bien podrían ser la
traducción catalana de un discurso de teniente de la Legión: el matiz
o la prudencia es cobardía o tibieza nacional. Y esto no ya solo en
las opiniones publicadas (legítimas pero monocolores) sino en la
propia información. Qué lástima. (¿AHORA TE DAS CUENTA DE LO DEL AVUI, GUARDANS? NOSOTROS LO VIMOS DESDE EL PRIMER DÍA).


Qué lástima porque mientras sigamos clavando cuchilladas a otros
catalanistas solo hemos de debilitar lo que es común. La Santa
Inquisición, queriendo purificar a la Iglesia del enemigo interior,
solo sirvió para hacerle un daño que duró siglos".


Lástima que todo esto lo diga desde el rencor por haber perdido su
cuota en el negocio.